Si estás a dieta, es posible que lo primero que se te haya pasado por la cabeza es dejar el pan. De hecho, cuando nos proponemos perder peso, revisamos aquellos alimentos que pensamos que engordan más y, sin buscar el asesoramiento de un nutricionista, decidimos eliminarlos.
Sin embargo, podemos estar cometiendo un gran error, y prescindir de nutrientes buenos para nuestra salud y que, además, nos satisfacen. Porque, ¿a quién no le gusta disfrutar de una rica tostada de pan con algo ‘rico’ para desayunar, merendar o, incluso, cenar?
El problema suele estar en qué consideramos como ‘rico’ y cuántas calorías de más añadimos al pan. Por eso, te contamos algunos consejos sobre que podés añadir a este ingrediente tan básico en nuestra dieta para que comerlo no nos suponga ganar kilos de más.
No debemos prescindir del pan en una dieta sana. Incluir pan en nuestra alimentación puede ser saludable siempre que se haga dentro de una dieta equilibrada, y que se elija un pan interesante a nivel nutricional, como el pan integral.
Se recomienda que comamos pan integral ya que están elaborados a partir de cereales de grano entero (trigo, centeno, maíz…), lo que significa que contienen una elevada cantidad de fibra que hace que su consumo aumente nuestra sensación de saciedad durante más tiempo. Además, este alimento constituye una fuente de hidratos de carbono de calidad y de vitaminas del grupo B, por lo que su ingesta diaria nos ayudará a obtener la energía que necesitamos para afrontar nuestro día a día.
Podemos comer pan si estamos a dieta para adelgazar. Además resulta beneficioso. El pan no engorda como tantas veces hemos escuchado, ya que ningún alimento por si solo tiene la capacidad de hacernos aumentar o bajar de peso, por lo que puede incluirse en el contexto de una dieta hipocalórica sin que esto afecte al proceso de pérdida de peso siempre y cuando se controlen las raciones que consumimos a lo largo del día.
¿Qué propiedades deben cumplir los alimentos con los que acompañemos el pan?
Verduras, frutas y hortalizas: aportan fibra, vitaminas y minerales.
Carnes magras, huevos y quesos frescos: aportan proteína de elevado valor biológico.
Grasas vegetales: aportan ácidos grasos monoinstaurados y poliinsaturados.
Tips: tostada de pan con palta o pepino y salmón ahumado.
Lo mejor siempre es combinar la porción de pan con verduras u hortalizas frescas como el tomate, quesos frescos como el queso feta o el queso crema, carnes magras como el pollo o el pavo, grasas vegetales de calidad como el aceite de oliva o el aguacate o, si sos más de lo dulce,optá por cremas de frutos secos sin azúcar y fruta, mucha fruta.
Tips: tostada de pan con una base de espinacas y jamón ibérico.