Una dieta sana, rica en las vitaminas y los minerales necesarios para el buen funcionamiento del organismo, es fundamental. Y una de esas vitaminas es la A. ¿Por qué es necesaria? Tal y como nos cuenta Maribella Sanchís, especialista en Nutrición y Dietética de We Doctor, la vitamina A (retinol, ácido retinoico) desempeña diferentes funciones en nuestro organismo, siendo un nutriente importante para:
Tal y como nos detalla la experta, las vitaminas son nutrientes que se encuentran en pequeñas cantidades en los alimentos. Como el organismo no las puede sintetizar, deben de ser aportadas en nuestra alimentación diaria al ser esenciales en muchos procesos fisiológicos. En los alimentos, se encuentra presente de diferentes formas:
“El retinol lo encontramos en la carne, en la yema de los huevos, la leche, la mantequilla o el queso, que además del aporte de calcio, también aporta vitamina A. La Provitamina A se encuentra en alimentos como la zanahoria, la calabaza, el melón, el mango, las espinacas o el brócoli”, nos comenta la especialista en Nutrición, que añade que la fortificación o el enriquecimiento de alimentos con esta vitamina resulta una estrategia nutricional para poder combatir su deficiencia nutricional en las poblaciones más desfavorecidas. “Como ejemplo, en 1990 científicos alemanes desarrollaron el ‘arroz dorado’, un arroz que ha sido modificado genéticamente para poder acumular precursores de vitamina A provenientes del maíz”, añade.
Cada vitamina cumple unas funciones específicas en el organismo y, en este caso, el déficit de vitamina A puede causar diferentes problemas de salud.
“Aunque su carencia en países desarrollados es poco frecuente, el principal síntoma de hipovitaminosis A es la pérdida de la capacidad de visión y la ceguera. Estas personas tienen dificultad en poder ver en la oscuridad, pero su visión es normal cuando hay suficiente luz”, nos dice. Y añade que nuestra piel es un reflejo de nuestro estado nutricional. “Podemos detectar carencias de vitamina A al estar muy relacionada con la aparición del acné, o con la sequedad de nuestra piel. El ácido retinoico se emplea como terapia en caso de fotodermatosis, mejorando las manchas producidas por el sol. Otra de las consecuencias de su déficit es el debilitamiento del sistema inmune, que nos hace más propensos a sufrir infecciones”, nos detalla.