Los amigos son uno de los grandes soportes de nuestra vida. Todo aquel que tiene la fortuna de tenerlos lo sabe. Poder contar con alguien que te quiere y que esa persona cuente con vos, alivia los problemas y da emoción e intensidad a la propia vida. Pero no sólo eso. La ciencia también ha demostrado que trae otros importantes beneficios.
Los buenos amigos no tienen que ser perfectos, ni estar listos a atender todas tus necesidades. Es suficiente con que te acepten, que se interesen por lo que te pasa y que estén dispuestos a escucharte. La amistad es un regalo sencillo y profundo a la vez.
Será por esto que desde la antiguedad en la biblia se nos deja como consejo: “En todo tiempo ama el amigo,
Y es como un hermano en tiempo de angustia.”- Proverbios 17:17 –
Diversos estudios han probado que contar con buenos amigos mejora nuestra salud en general. Tanto en el plano físico, como en el plano mental. Para que conozcas con mayor detalle esos aportes, enseguida te hablamos acerca de 7 beneficios de los que disfrutamos al poder contar con ellos.
Los amigos ayudan a reducir el estrés. El estrés tiene muchos orígenes. Sin embargo, una de sus causas más frecuentes es la dificultad para sortear adecuadamente las tensiones cotidianas. Se presenta cuando hay una tensión entre la realidad, tal y como es, y los recursos con los que contamos para aceptarla y adaptarnos a ella.
Los amigos nos ayudan a reducir esa tensión. El solo hecho de tener un espacio de comunicación desinteresado, reduce el estrés. La sensación de apoyo que brindan los amigos, hace que disminuya la angustia. Por eso nos ayudan a controlar el estrés y, con ello, muchas de sus consecuencias.
Según la ciencia, quienes tienen buenos amigos gozan de mejor salud. Esto no resulta sorprendente si tenemos en cuenta que la amistad incrementa la calidad de vida.
Cuando cuentas con alguien que se preocupa por ti sinceramente incrementas el nivel de autocuidado. Por el contrario, la sensación de soledad suele conducir al abandono. Si sientes que no le importas a nadie, te resultará más difícil cuidar de ti mismo. Y esto termina incidiendo en tu salud.
Se mostró un estudio sobre la relación entre el dolor físico y el afecto. Pudo comprobarse que quienes cuentan con personas afectuosas a su alrededor perciben el dolor de forma menos intensa.
Lo mismo ocurre en el caso opuesto. Las personas más aisladas tienden a experimentar el dolor físico de una forma más severa. Hay que recordar que todo dolor físico trae consigo un sufrimiento emocional. Pero quienes tienen amigos, también tienen mejor disposición emocional. Y esto hace que el dolor físico se reduzca.
El corazón se fortalece. Según la ciencia, quienes tienen fuertes lazos de amistad con otras personas gozan de mejor salud cardiovascular. De hecho, en esa investigación se compara a la amistad con el ejercicio físico. Ambos factores tienen efectos positivos sobre el corazón.
Nos ayudan a prolongar la vida. Contribuyen a prevenir la obesidad. Aunque parezca increíble, la ciencia todavía no ha logrado explicar la obesidad del todo. Aunque se sabe que están involucrados factores genéticos, metabólicos y psicológicos, aún no se han establecido las causas definitivas para algunos casos. De hecho, algunas teorías sostienen que el aumento de peso es una forma de defensa. Se incrementa cuando una persona se siente vulnerable.
Una investigación intenta aclarar este punto. Indica que la amistad es un factor de compensación emocional muy alto. De hecho, tanto como la comida. Quienes tienen amigos tienden a no comer compulsivamente.
Ayudan a aumentar la agudeza mental. La interacción humana es un factor que estimula el cerebro. El solo hecho de sostener una conversación o pensar en una realidad diferente a la propia dinamiza la actividad cerebral. Por otro lado, quien se mantiene aislado tiende a perder capacidades cognitivas.
En el caso de las personas que presentan alguna enfermedad mental esto es más crítico. De hecho, uno de los detonantes de la misma es precisamente el aislamiento, y uno de los factores que más contribuye a la curación es la amistad.
Tener un amigo es tener un tesoro, no lo dudes. Más que “conseguir” amigos, nuestra principal tarea es aprender a ser buenos amigos de otros. Lo demás viene por añadidura. Los beneficios son inmensos, como lo hemos visto. Pero más allá de ello, los amigos aportan a tu vida una dosis adicional de ternura, siendo el mejor antídoto contra la amargura.