En decoración de interiores hay muchos estilos que aplicar a una casa o espacio concreto. Hoy nos centramos en dar respuesta a aquellos que quieren una decoración atemporal para su hogar; más allá de tendencias o estilos concretos, lograr un espacio que soporte bien el paso del tiempo no es tanto un estilo en sí como un concepto. Pero es posible conseguir la idea con unas claves básicas.
Es el que por su concepción sobrevivirá al paso del tiempo con elegancia y sin caer en la idea de ‘desactualizado’. Los interiores de decoración atemporal son para aquellos que quieren vivir sin tener en cuenta tendencias, sabiendo que decoran y crean un ambiente que puede durar eternamente de la misma manera, sin cansar. Un espacio en el que se pueden sustituir algunos muebles sin necesitar otro cambio. Y todo encajará. Siempre. Como este espacio o el que abre el artículo, proyectos de The Room Studio con bases neutras y, sin embargo, mucha personalidad.
Como truco para lograr una decoración atemporal de manera sencilla y efectiva es pensar en una base de tonos neutros. Es decir, un lienzo en el que “colocar” la decoración que siempre encaje y para ellos los tonos neutros (blanco en todas sus variantes, grises, topos y arenas) son infalibles. Y en este salón de Egue y Seta ves cómo se logra un juego de tonos suaves tanto en las paredes como en los muebles. Sin estridencias se favorece ese efecto atemporal, sin colores marcados que puedan responder a estilos concretos o tendencias.
Porque lo que menos riesgo entraña es la base de nuestros, es la primera clave para lograr una decoración atemporal. Pero no implica que haya que descartar los colores más oscuros. El negro y el gris son dos colores que en cualquiera de sus variedades intensas también pueden dar lugar a una decoración que soporte bien el paso del tiempo. Es cierto que hay que usarlos es combinación con tonos más suaves y siempre con medida. Una pared o un par. Un mueble integrado en la pared. Pero ese tono sobre tono es personal y no hará que trasgredas el concepto de atemporalidad. Fíjate aquí: un mueble de diseño limpio en negro sobre pared en el mismo tono. Y el resultado es idóneo.
En la búsqueda de un espacio de decoración atemporal, la elección del diseño del mobiliario es esencial. Lo mejor es optar por líneas sencillas, sin formas rebuscadas o labradas. Los muebles más voluminosos se puede decir que resultan básicos, pero no por ello aburridos o carentes de estilo y vida. Diseños rectilíneos que luego ganan con los objetos decorativos que los rodean.
Como clave para levantar todo un conjunto de básicos, como indicábamos, la decoración debe contar con algún elemento especial, con diseño de los de antes, clásicos de siempre que elevan el nivel. Puede tratarse de una vitrina o alacena, una butaca o silla o una puerta, como en este caso ha hecho Pía Capdevila. Recuperar para actualizar un elemento hará que la decoración se sienta atemporal al jugar con el mix pasado-presente.
Este concepto se suma a la lista de imprescindibles para organizar un espacio que soporte bien el paso del tiempo. Los suelos de madera nunca fallan en confort, calidez y elegancia. Lo ideal es que sea en tonalidades medias o suaves, como ocurre con el mobiliario en este acabado. Los suelos oscuros son más marcados y responden más a tendencia, además de que cansan más al ser pesados visualmente. Con una tonalidad media o clara, no tendrás la sensación de ver continuamente el suelo, pero sí de disfrutarlo. Como punto a su favor (otro más) es que combina con paredes suaves e intensas, de igual manera.
Miramos un momento al salón como estancia principal de una casa. Si aquí quieres lograr una decoración atemporal, además de aplicar las claves que hasta ahora hemos indicado, deberías prestar especial cuidado a la elección del sofá. Su línea ayudará a crear ese espacio cómodo que quieres. Opta por un diseño sencillo y no demasiado pasado. La tapicería lisa y en tono neutro. Este conjunto que ha creado el estudio Sube Interiorismo responda a ese concepto de atemporalidad que señalamos aquí.
