En decoración de interiores se tiende a pensar que todo el interiorismo se basa en los criterios estéticos, pero los funcionales y prácticos siempre están presentes en el diseño de un buen decorador o estudio de decoración. Y si algo colabora directamente en la estética de un espacio en el plano práctico es el orden en casa. Ordenar también es decorar. Las ideas organizativas no están reñidas con los resultados estéticos. Queremos mostrarte ejemplos que harán que entiendas la idea y te plantees el orden en casa como algo más que práctico.
Todo en la misma gama cromática. Así se decora este vestidor, propuesta de H&M Home que cuenta con una isla central de almacenaje y estanterías abiertas empotradas en la pared y rematadas por cajoneras. Todo pintado en el mismo tono gris verdoso medio. El resultado es elegante y muestra cómo ordenar también es decorar. Se piensa en un diseño funcional que dé respuesta, pero se cuida la estética con un orden basado en la unidad de colores y en estantes y baldas abiertos que no dejan lugar a la desorganización. Para ello cestas y cajas colaboran, mismos diseños a cada lado.
Estanterías, estantes, librería y baldas son muebles idóneos para organizar. Casi presentes en todas las casas. Y con ellas se organizan libros y otros objetos y es posible hacerlo con gusto. Una librería repleta de libros queda preciosa si están bien organizados. Para ello tienes que seguir algún método de organización para que el resultado sea estético. También funciona aligerar los estantes y combinar cuadro, cajas y otros objetos decorativos con libros. Pero en sí, el modelo de mueble escogido también es un buen punto de partido estético. Escoge un modelo especial. A partir de él, será más fácil ordenar y decorar. Como esta solución ligera por la que ha optado la interiorista Natalia Zubizarreta: estantes de pared sobre una trasera que delimita la composición.
No todas las soluciones de orden han de ser armarios. Desde luego que estos sean altos o bajos tienen mucha capacidad y solucionan. Guardar tras puertas ciegas es más fácil. Lo difícil es hacerlo en estantes abiertos y vitrinas, cuando queda a la vista el contenido. Coblonal Interiorismo combina aquí las dos ideas y demuestra que ordenar también es decorar. En el pasillo, en primer término, un armario de puertas ciegas en blanco, que se integran en la pared. En frente, la pared se aligera con vidrio. La estantería acristalada decora con una sugerente iluminación ambiental. Al fondo, más almacenaje cómodo en un aparador bajo con puertas.
Porque te permite mantener a resguardo del polvo lo que guardes, gracias a sus puertas y el propio contenido decora por si solo si está bien organizado. Queda a la vista a través de las puertas de cristal así que reserva lo más bonito para guardar en la vitrina. Desde libros a colecciones, cristalería, vajilla… Usa cajas y cestas para meter dentro los objetos menos vistosos o más pequeños. También juega con botes en los que agrupar, por ejemplo, pinceles, lápices o cubiertos. Un truco para decorar una vitrina: escoge todos los objetos del mismo tono, de solo dos o juega en una composición multicolor.
El orden favorece la concentración. Así que en el lugar de trabajo has de ponerlo en práctica con sentido. Además de que está comprobado que nos sentimos mejor en espacios que percibimos como agradables y bonitos a la vista. El lugar de trabajo es un espacio en el que aunar orden y decoración. En cuanto al orden, no solo piensa en el de la mesa en sí. Ten botes y recipientes para organizar. También archivadores para introducir todos los papeles al finalizar la jornada de trabajo. Y como auxiliares, librerías ligeras, paneles organizativos para la pared y cajoneras.
El orden en la habitación de los pequeños puede parecer misión imposible pero no lo es. Establece rutinas para que sea ellos los que colaboren en la recogida de los juguetes al terminar de usarlos. Lo más cómodo es que tengas en cuenta su altura para elegir muebles a los que puedan llegar ellos sin necesidad de recurrir a un adulto. Y lo mejor es compartimentar, guardar en contenedores, cajas, cestas, cajones o baúles por temática de juego y así encontrarán lo que buscan a la primera.
Son complementos muy útiles para decorar y ordenar. Se trata de paneles que aprovechan el espacio vertical. No sirven para guardar objetos de gran tamaño ni demasiado peso pero sí para objetos pequeños que viene bien tener a mano. Puede tratarse de organizadores de pared textil -como el de esta imagen de La Redoute Interieurs- o soportes para colgar ganchos, cubos, mini estantes… Úsalos en la habitación infantil, junto al escritorio; en un dormitorio detrás de la puerta o en el cuarto de baño. Estas soluciones no solo ordenan y organizan sino que también decoran la pared.
Aunque la mayoría de los muebles lleven puertas en la cocina, o en la casa en general, siempre hay algo de decoración sobre ellos a la vista. En el caso de la cocina, se puede ordenar y decorar con una encimera despejada pero con una bandeja en la que se agrupen el aceite y las especias de uso diario. Eso es ordenar y decorar. Los estantes siempre se prestan a la comodidad de tener a mano lo que necesitas de forma rápida y uso continuo, aunque suponen también un esfuerzo a la hora de mantenerlos en perfecto estado. ¿Cómo ordenar y decorar los estantes o baldas de una cocina? Con libros de cocina intercalados en botes bonitos de legumbres, café o pasta, alguna lámina culinaria, una planta aromática y los vasos y platos que necesites tener a mano.
Aunque no se vea, el interior de los muebles que elijas te puede ayudar a mantener bien organizado lo que guardas. Hay mobiliario específico para la función que desempeñará. Pero que un mueble tenga los estantes adecuados en número y la distancia entre ellos te facilitará que se adapte a lo que vas a guardar, sin desperdiciar espacio. Así que cuanto compres un mueble, ten en cuenta este detalle. Si se trata de baldas fijas, deberás saber a qué distancia están instaladas porque puede que no entre la botella que quieres guardar. Si son adaptables en altura, el mueble resultará más funcional.
