Apostar por una dieta rica en frutas y verduras siempre es una buena idea. Nuestra salud nos lo agradecerá. Pero, ¿sabías que hay frutas que también le hacen un favor a tu piel? Nos hemos planteado cuáles deberíamos incluir en nuestra dieta si queremos conseguir un cutis más terso y cuidado. La nutricionista de The Beauty Concept Cristina Barrous apunta a dos grandes grupos: naranjas, mandarinas, albaricoque o melocotón, por su contenido en betacarotenos, y, de nuevo, naranja, kiwi y fresas, por la vitamina C que contienen.
“La vitamina C aumenta la glicina, prolina, hidroxiprolina e hidroxilisina en los pacientes y esto es fundamental para la síntesis de colágeno. Cualquier fruta naranja es rica en betacarotenos, precursor de la vitamina A, esto ayuda mucho a la regeneración de la epidermis. Es algo que se suele recomendar también en problemas de acné”, nos explica.
Y es que, en opinión de la experta, “una alimentación variada y saludable nos ayudará a tener una piel mucho más brillante. Si esto además lo complementamos con la vitamina C y los betacarotenos conseguiremos que esté más tersa, con los poros más limpios y con esa imagen de sana”. La conclusión es clara: una dieta rica en frutas y verduras es fundamental para mantener una piel firme, bonita y bien hidratada. “No deberíamos tomar menos de 2 piezas de fruta y 3 de verdura al día. ¡Ojo! ¡Son mínimos!”, matiza la experta.
Partiendo de esta base, hemos querido hacer un recorrido además por algunas frutas que forman parte de los cosméticos por sus propiedades beneficiosas para la piel, con la ayuda de Laura Parada, nutricionista de Slow Life House.
Se ha hecho un hueco en nuestras cocinas, pero no podemos olvidar que es también un buen amigo de nuestra piel. Estamos ante una fruta que se convierte en una excelente aliada de nuestro cutis, debido a que es rica en vitamina E, ácidos oleicos, Omega 3 y elastina. Todo ello lo convierte en una alternativa extraordinaria a la hora de nutrir, sobre todo, las pieles más secas y contrarrestar los signos del fotoenvejecimiento. También preserva la elasticidad de la piel y tiene acción regenerante.
Esta fruta tan típica del otoño tiene muchas propiedades beneficiosas para tu piel. Así, es una estupenda fuente de taninos, aminoácidos, vitaminas A, C y E y minerales y por eso es habitual encontrar su extracto en cosmética anti-age y reafirmante. Y además, se convierte en buena aliada de tu cabello. ¿De qué manera? Su pulpa acelera el crecimiento, lo redensifica, lo nutre intensamente y evita el encrespamiento.
Tal y como cuenta Laura Parada, su aceite esencial se extrae de la cáscara del fruto cítrico y es un potente quemagrasas único en la lucha contra un problema que preocupa a muchas mujeres, como la celulitis, ya que estimula las enzimas metabólicas para facilitar la eliminación del tejido adiposo. Pero es que, además, entre sus propiedades, destaca que también resulta muy eficaz a la hora de eliminar toxinas. Rico en antioxidantes y vitamina C, ayudará a mejorar la textura de la piel.
Es una fruta indispensable por sus propiedades saludables. Única a la hora de estimular la regeneración celular y fortalecer la piel para que se defienda de las agresiones externas. Hay que tener en cuenta que la vitamina C y sus flavonoides naturales le confieren sus propiedades antioxidantes y anti-age. Pero es que a todo esto hay que sumar que también tiene una probada acción iluminadora y blanqueante.
Una fruta que tal vez no sabías que le hace mucho bien a nuestra piel, y por eso se utiliza en la formulación de algunos productos cosméticos. Tanto es así que el aceite de semillas de albaricoque es conocido como la joya de la cosmética, pues regenera, nutre, hidrata, protege y calma la piel en tiempo récord. La clave está en su altísimo contenido en carotenoides, Omega 6, potasio, magnesio, vitaminas A, B, C y E, ácido oleico y ácido linoleico.
Destacan, sobre todo, las propiedades antioxidantes de estos pequeños frutos. La antocianina, el pigmento vegetal que confiere su color a las bayas de acai, es tan antioxidante que no solo bloquea los radicales libres, sino que es capaz de restaurar y regenerar las fibras de colágeno ya dañadas, lo que los convierte en un excelente aliado de nuestra piel. Pero es que también contienen vitaminas A, C y E y tratan los problemas de pigmentación.
Estamos ya en otoño, con la temporada más en auge de la sandía ya finalizada, aunque aún se pueden encontrar en las fruterías. Aunque no es fácil encontrarla en la lista de ingredientes cosméticos, lo cierto es que el aceite de semillas de sandía es estupendo a la hora de mejorar la calidad de la piel y el cabello. Una de las razones es que su contenido en vitaminas y betacaroteno ayuda a retrasar el envejecimiento y mantiene la piel elástica y flexible.