Todos necesitamos el agua, un elemento fundamental para nuestro organismo. No es extraño tener sed en algún momento, cuando nuestro cuerpo nos manda señales de que la necesita. Pero, ¿qué es lo que se considera sed excesiva? “La sed excesiva o polidipsia es una sensación anormal de requerir siempre el consumo de líquidos. La sed es un mecanismo esencial de regulación del contenido de agua en el cuerpo. Tomar grandes cantidades de agua es saludable en la mayoría de los casos. Sin embargo, las ganas de beber demasiado (más de 4-5 litros diarios) pueden ser el resultado de una enfermedad física o emocional”, apunta Andrés T. Andrés, médico de familia del Centro Médico Sanitas Costa Rica, de Madrid.
El experto nos detalla que esto sucede cuando se da alguna de las siguientes características:
Nos planteamos cuáles son los motivos que pueden hacer que tengamos mucha sed, entre los que se pueden destacar:
¿Cómo podemos calmar la sed o, lo que es más importante, prevenirla? “La mejor opción para quitarnos la sed a lo largo de los meses de calor es el agua. Hay ciertos consejos que pueden ayudar al paciente a aliviar la sed sin tomar agua como son: congelar pequeños pedazos de frutas (cítricos como naranja, kiwi, pomelo y limón; fresas, piña…)”, apunta el médico de familia.
Y también apunta que una infusión bien caliente no refresca, pero hidrata mejor. “Cuando tomamos bebidas frías nuestro cuerpo tiene que trabajar más para regular la temperatura. Pero si tomamos bebidas con una temperatura parecida a la de nuestro cuerpo, 37ºC, no hacemos tanto esfuerzo y gastamos menos energía. La cerveza y la sangría, por ejemplo, pueden cumplir la función hidratante parcialmente, pero a la larga a causa del alcohol acabamos recuperando la sed”, nos explica.
Además, apunta que para prevenir la sed, es muy importante ingerir líquidos durante y después del ejercicio para evitar la deshidratación. Asimismo, la persona puede optar por bebidas isotónicas, las cuales contienen agua y sales minerales, además de evitar, prevenir o tratar las causas que hemos enumerado anteriormente. “Es fundamental detectar una posible causa orgánica cuanto antes, para poder remediar la situación de forma precoz”, concluye.