Ya sea porque tienes que vestir las ventanas del salón por primera vez, como si se trata de un re-styling de la estancia, la elección del tipo de cortina responde a cuestiones estéticas pero también prácticas. Inspírate en la decoración de estos salones que te darán ideas para decidir qué tipo de cortina va con el espacio.
Son un tipo de estor que se confecciona en telas livianas y que al recogerse a través de un sistema de cintas crean ligeras ondulaciones en la tela. Pueden cubrir una ventana desde el techo (aunque instalado en la pared) hasta el suelo o hasta el borde inferior de la ventana. Lo más importante es que la tela debe ser natural y permitir esa ondulación natural. Así que las telas más gruesas y pesadas están descartadas. Se colocan con Velcro sobre la ventana y la ventaja es que si instalas varios juntos para cubrir un ventanal, no dejan espacio de separación entre estores. Proyecto de Pia Capdevila Interiorismo.
Otro de los estores que más se usan para decorar la ventana de un salón es el plegable, que se recoge a través de un sistema de cintas y varillas en franjas que se pliegan sobre sí mismas. No quedan ondulaciones, por lo que su efecto es algo más limpio, quizá más apropiado para los que buscan un estilo decorativo actual, pero con la calidez de las telas. También son tejidos ligeros. Se instalan en la pared y cubren distancias que van desde el techo o ventana hasta el final de la misma o al suelo. Tampoco dejan espacio -como en el caso de los modelos plegables- entre estores cuando se instalan varios juntos. Proyecto de Tinda´s Project con estilosmo de Mar Gausachs.
Este salón cuenta con estores plegables en las ventanas, pero instalados en el hueco que dejan cada una en la pared, es decir, están adaptados al interior del retranqueo que enmarca la ventana. Quedan ajustados a los laterales debido a la ausencia de mecanismos que sobresalgan, como ocurre en el caso de los estores enrollables, que siempre hacen que se separen de la pared o entre estores. Proyecto de Chango & Co.
Otro tipo de cortina o estor que se puede usar para vestir las ventanas es este: un estor denominado noche y día que provoca un efecto de franjas, unas más transparentes que otras, para dejar pasar la luz totalmente o más tamizada. Son estores enrollables, que llevan un mecanismo de tubo que rota a modo de eje y que permite colocar esas franjas de la manera requerida en cada momento del día. Están confeccionados con tejidos resinados o algo más rígidos que los estores que acabamos de ver. Se asemejan más a los estores de screen, que responden a un tejido técnico con características muy concretas. Proyecto de Gabriela Casagrande Arquitetura.
Un ejemplo contemporáneo para vestir las ventanas del salón: estores o cortinas de las lamas y caídas. Las primeras están disponibles en diferentes materiales (como madera o metal). Se instalan desde la pared y es posible controlar la entrada de luz según se coloquen las lamas. Las caídas suman confort térmico y acústico. Estas últimas van instaladas en barra o en rieles a un lado o a ambos de la ventana. Proyecto de Cartelle Design.
La tela que deja pasar más la luminosidad se coloca en el centro del ventanal, acompañada de otras caídas en estampado o tono más oscuro. Se puede usar el mismo tipo de tela o reservar la más liviana para el visillo central y optar por tejido grueso en los laterales para las caídas. Es cómodo para este tipo de cortina en el salón usar rieles en los que se deslizan las cortinas. Un método que facilita el correr y descorrer las cortinas. Aquí, el tipo de confección aporta una cinta para ganchos y frunce el tejido en tablas. Al llevar doble cortinaje, se pueden instalar visillo y caída en línea al mismo nivel o en paralelo (uno detrás de otro). Proyecto de Pia Capdevila Interiorismo.
Las caídas o visillos instalados en barra pueden ir con anillas y pinzas, como hemos visto anteriormente, con ollaos (arandelas integradas en la propia cortina) con arandelas y ganchos que se fijan en una cinta específica para ganchos en el tejido. Proyecto de Jessica Gersten Interiors.
Este proyecto, propuesto por la firma Sandon, recoge un tipo de cortina instalada en riel oculto. Se puede realizar con un falso techo a una medida más baja que deja una franja de instalación para la cortina justo delante de la ventana. El riel o barra que suele instalar en el techo y queda oculto a la vista. La cortina parece caer del techo.
Los ollaos con esas arandelas (lo mejor es que sean metálicas y es posible escoger el tono de acabado) que se instalan en la parte superior de la cortina, integrados en la tela con una tira especial que da consistencia. Los tejidos pueden ser ligeros o más pesados y se colocan después en una barra. Hay que tener en cuenta el diámetro del ollao para escoger la barra o viceversa.
Puedes escoger soluciones con ángulos o curvas que cubran las ventanas del mirador cuando hay cristal también en los laterales cortos. Los rieles y las barras se pueden adaptar a estas formas para crear un conjunto continuo, como sucede en este salón. En ellos opta por visillos o cortinas o combina con caídas. Proyecto de Alpex Architecture.
