Mery del Cerro presento en otro medio a su segunda hija, Cala Bouquet, nacida el 14 de abril a las 19.07 hs, peso 3 kilos 554 gramos y midió 51 cm. Los miedos, la angustia y el triunfo a días de su histórica llegada.

Luego de regresar a su casa y de reencontrarse con Mila (4 años y medio), Mery del Cerro (34) vive un nuevo y maravilloso posparto. La llegada de Cala, nombre que eligieron por su simpleza y porque es una de sus flores preferidas. “Angustiante pero mágico”, dice, mientras cuenta cómo vivió el haber dado a luz en el marco de plena pandemia,  la recién nacida es fruto de su relación con Meme Bouquet (35).

“No quiero mufarlo, pero venimos bastante bien, es una santa”, revela. Y cuenta que la incertidumbre y la sensibilidad extrema en época de aislamiento obligatorio, le impidió compartir el nacimiento con su primogénita, la tiene sin consuelo, con llanto fácil y agradecimiento: “En la clínica lloré por Mila porque me sentía culposa de no poder estar con ella”.

Lo primero que penso cuando pudo ver a Cala. -“Cuando lo logré, que fue a las 19.07hs, fue una mezcla de sensaciones, de empoderamiento, mezclado con las ganas de saber que estaba todo bien porque tuve mucha incertidumbre. Cuando me pusieron a Cala en el pecho, fue muy loco, porque la mayoría de los recién nacidos tienen los ojos cerrados y ella nos miraba y fue increíble. Yo venía muy cansada por haber tenido contraciones muy dolorosas, cosa que con Mila no sufrí para nada. Entonces finalmente fue como un triunfo.” Afirma la modelo.

–De entrada el obstetra me dejó tranquila diciéndome que la Suizo estaba libre de coronavirus, pero como esto es día a día y nos asusta a todos, no te voy a mentir. Cuando me interné empecé a sentir paranoia. Estaba a punto de nacer mi hija, hay mucha gente que tiene que estar alrededor tuyo recibiendo a la beba, llevándola a hacer los controles y a darle vacunas. Y por supuesto con respecto a las prevenciones, cero visitas. Fue un momento hiper sensible para nosotros porque nadie la pudo conocer, ni los abuelos (ella era la segunda nieta de ambos lados), ni la bisabuela de Meme, que nos partió el alma, entonces le hicimos videollamada para que pudiera verla lo más posible.