Una comida o cena de Navidad se caracteriza por estar llena de platos entrantes, aperitivos y canapés. Ellos son los encargados de darnos entrada a una buena mesa y de, por qué no, darle color, originalidad y un toque diferente a nuestro menú. Aprovechamos que los platos principales suelen ser más clásicos y los postres solemos disfrutarlos en turrones, polvorones y mazapanes,etc. para darle rienda suelta a la creatividad culinaria que tenemos con estos primeros bocados. Son una opción estupenda para lucirnos y empezar a marcar el éxito con nuestros invitados.
Además, con poco dinero podés conseguir resultados perfectos. Así podrás invertir gran parte de tu presupuesto en ese plato estrella que vas a servir a mitad de la reunión, una pierna de cordero o un delicioso asado, por ejemplo, que suelen ser los más consumidos en estas fiestas, no te preocupes. Las recetas que te proponemos requieren pocos ingredientes y una inversión bastante ajustada. Además, la gran mayoría de ellos no te llevarán un tiempo desmesurado en la cocina.
Las tartaletas de masa quebrada son un producto muy socorrido para estas fiestas, por su sabor entre dulce y salado, y porque permite infinidad de rellenos y con muy pocos ingredientes, crear canapés deliciosos, originales y muy vistosos. En esta ocasión, vamos a utilizar dos ingredientes ricos en grasas saludables, como son la palta y el salmón ahumado.
Un carpaccio de calabacín es una entrada muy saludable y ligero, no tiene más misterio en realidad que elegir una verdura de calidad y hacerte con una buena mandolina para conseguir unos cortes similares. Puedes servirlo en un solo plato, con escamas de queso parmesano, pero también de manera individual. Ese carpaccio se nos convierte en pequeños canapés en los que el calabacín sirve de base y, encima, no dejamos de ser sanos: un langostino pasado por la sartén y con un toque picantón.
Cuando no tenes tiempo o tenes que improvisar un aperitivo, lo mejor es pensar en cosas muy sencillas pero basadas en buenos productos. En este caso, te aconsejamos unas buenas galletas saladas o tostadas de pan, ahí está un poco el juego con tus preferencias, una mermelada de frutos rojos (ya que, además de deliciosa, da un color al plato estupendo) y unas nueces pecanas para acompañar un poco de queso fresco y romero. Aroma y sabor. El queso fresco, mejor si tiene cierta consistencia, pero si buscas algo saludable y prefieres ir por uno cremoso, busca un tipo quark.
Los crackers tienen infinidad de formas y sabores. Servirlos tal cual quizás no sea una manera elegante y original de empezar una gran comida de Navidad, pero como base, pueden ayudarnos mucho. Porque, además, siempre gustan. Úsalos de base para tus canapés, con pesto de remolacha (sin albahaca), un poco de queso parmesano y germinados, que decoran siempre.
Los frutos rojos son un ingrediente muy navideño que, como verás a lo largo de este pequeño recetario, vamos a utilizar mucho, por dos razones: porque tienen un color muy vistoso que ayudan a darle ese toque especial a tu mesa y porque están repletos de propiedades saludables. En esta ocasión, los ponemos sobre una tostada con queso cremoso y cebolla caramelizada. Una combinación estupenda y que siempre funciona. Apúntala, porque podrás utilizarla en otras recetas.
Este aperitivo consta de una base de tostadas de pan, en formato mini y que puedes encontrar en cualquier supermercado, además, con una amplia variedad: desde lo que llevan uvas pasas, hasta los que integran frutos secos y frutos rojos. Ponemos una base de queso crema, unas huevos de salmón o de trucha y unas semillas de las que tengas. Muy sencillo y vistoso.
Como en el aperitivo anterior, podes comprar las galletas saladas -que algunas vienen con este formato de estrella, o hacerte con una hoja de masa de hojaldre y utilizar un corta pastas para darle forma a estos canapés que después hornearás y sobre el que pondrás un poco de queso brie, para que se gratinen. Fuera del horno, tendrías que utilizar una salsa de arándanos, un vino de Oporto y unas nueces.
En apenas diez minutos, tendrás un aperitivo que es una bomba, una mezcla de dulce y salado, además de picante, para sorprender a tus invitados con una combinación de sabores deliciosa. Nuestra recomendación es que dejes hecho con antelación el chutney de pera y que, momentos antes de servirlo, tuestes el pan, mejor si es de jengibre que podes modificar con aquel que encuentres en tu panadería favorita y ya lo tenes listo. Podes servirlo frío o templado.
