Tejer a mano se puso de moda. Podes sorprender a tus seres queridos con esta práctica y elabora alguna de las prendas para hacer frente al frío invernal. Tejer es todo un fenómeno social en el que podemos obtener grandes beneficios para nuestra salud física y mental.
¿Por qué tejer a mano es tan bueno para nuestro cerebro?
Tejer a mano no es algo precisamente sencillo ni se aprende en un segundo. Requiere ritmo, agilidad mental y, a su vez, exige que nuestras manos estén activas en todo momento.
No sólo nos aporta la satisfacción de ver terminada esa bufanda multicolor, o ese bolso tan original que nadie más tendrá igual. Grandes, pequeños, jóvenes, ancianos, hombres, mujeres, niños con problemas de conducta o motrices, personas con estrés…
Ejercitamos los dos hemisferios cerebrales
El simple acto de pasar la lana por una aguja y luego por otra mejora enormemente nuestra coordinación cerebral. Si a eso le sumamos la mayor o menor complejidad del tejido que estemos elaborando, la destreza mental irá potenciando aún más dicho ritmo y dicha coordinación. Aunque nos sorprenda, tejer es realmente terapéutico para cualquier persona que, por ejemplo, tenga un problema motriz o que esté en pleno proceso de aprendizaje.
¡No lo dudes! Enseña también a los más pequeños de casa a tejer a mano, ya no es cosa de nuestras abuelas.
Reduce el estrés
Son muchas las personas que suelen reunirse últimamente en los parques para tejer a mano. Se sientan en un banco, sacan sus lanas de colores, sus agujas e inician sus labores mientras se relajan hablando o, simplemente, centrándose en la actividad mientras relativizan sus problemas y sus preocupaciones.
Tejer relaja. La simple actividad manual y el fijar la atención en la tarea nos abre las puertas a un estado de calma que aporta beneficios a personas que están atravesando procesos de estrés o ansiedad.
Tejer mejora nuestro estado anímico
Como ya te hemos comentado antes, muchas personas suelen reunirse para tejer y hablar entre ellos mientras llevan a cabo esta interesante tarea. Fomentamos la sociabilidad, iniciamos nuevas amistades, nos relacionamos… No obstante, tampoco hace falta salir de casa para tejer a mano. Estando en casa también disfrutamos el tejido de nuestras manos.
Mejora nuestra motricidad manual
Seguro que alguna vez te ha llamado la atención ver a nuestras abuelas tejer con esas manos ágiles. Puede que tengan artrosis, es posible que sufran del molesto túnel carpiano y, sin embargo, mueven sus dedos y manos con naturalidad.
El ejercicio de tejer nos obliga a tener las manos en movimiento y a evitar que se queden agarrotadas o rígidas. Moverlas las hace entrar en calor y, de ese modo, el dolor es más liviano y se nota menos. Vale la pena practicar este sano ejercicio, al menos, durante una hora al día. De ese modo, el sufrimiento por la artritis, por ejemplo, puede suavizarse un poco. Así lo sugiere este estudio realizado por la Universidad de Ottawa.
Tejer eleva nuestra autoestima
¿Te sorprende? ¿Cómo algo tan sencillo como tejer a mano puede mejorar tanto nuestro estado anímico?Tejer no es solo un pasatiempo, tejer implica un objetivo: conseguir esos guantes, ese jersey, esa chaqueta de punto que tan de moda está este otoño. Conseguir finalmente esa pieza de ropa puede ser algo verdaderamente gratificante, es marcarse un objetivo y conseguirlo. Después, está el sencillo placer de regalar a alguien que apreciamos esa pieza de lana que tantas horas nos ha costado elaborar. Es algo más que un regalo: ofrecemos nuestro tiempo invertido, nuestra imaginación, nuestro arte y todos esos sentimientos inscritos en cada centímetro tejido.No lo dudes, tejer ya no es solo un arte anticuado de nuestras abuelas.
Tejer une generaciones y es un legado con grandes beneficios terapéuticos.
: ¡Empieza a tejer hoy mismo!