10 Claves para criar chicos inquietos

16
Ago

10 Claves para criar chicos inquietos

  • Publicado por: -
  • Comentarios desactivados en 10 Claves para criar chicos inquietos

Los niños y niñas inquietos, son muy nerviosos, no paran de moverse, tienen mucha energía y tienen que sacar esa energía en forma de acción. Cuando esto ocurre, la familia no para, el chico está constantemente en movimiento, juega, está en actividad constante, rompe cosas, y altera los nervios de los adultos que lo rodean. Esto hace que normalmente las situaciones terminen en conflicto.

Es normal que los chicos muestren vitalidad y sean activos, no debemos preocuparnos demasiado por ello, pero al mismo tiempo es fundamental que desarrollen hábitos adecuados y sanos para emplear esa energía de forma productiva.

Primero debemos entender que no es su intención molestar a los demás. Este tipo de niños tienen mucha tensión, y necesitan canalizarla de alguna forma. La inquietud es su manera de descargar tensión. Es necesario para ellos sacar esa activación que llevan dentro.

Están descubriendo el mundo, todo les llama la atención y despierta su curiosidad, todo es asombroso, las cosas nuevas les causan excitación. También determinadas situaciones de tensión, como el miedo, la sorpresa e incluso la alegría le causaran tensión y esta tiende a salir fuera en forma de conducta inquieta. Es importante que aprendan a canalizar esa tensión y sacarla con otras manifestaciones de conducta más adecuadas y productivas.

Toda esa vitalidad puede ser buena y provechosa para ellos, pero la están empleando en acciones poco adecuadas, desaprovechando las posibilidades que les proporciona.

  1. Favorecé el hábito de estar quietos y tranquilos un rato.
    Buscá actividades tranquilas y agradables e interesantes para el niño o niña, puede ser la lectura de un cuento, un juego de mesa, etc. Tratá de habituarlo diariamente a realizar esta actividad durante un rato. Comenzá por intervalos cortos de tiempo y a medida que adquiera el hábito, podemos ir subiendo los tiempos.

2. Dá el ejemplo y no pierdas la cabeza. Entendé que no pueden evitarlo.
Sé comprensivo con ellos y actuá como modelo. Cuando el chico está inquieto es habitual que las personas que lo rodean se pongan nerviosas también y respondan con poca calma, debemos mantener la calma en todo momento. Los niños y niñas aprenden mucho de lo que ven.

3. Ayudalo a que canalice su energía de forma positiva.
Buscá alguna actividad con la que pueda descargar su tensión. Si pretendés que el pequeño este en casa toda la tarde viendo la tele, no descargará esa tensión y se mostrará inquieto. Practicá algún deporte con él, que ande en bici, al parque, o cualquier deporte que le interese.

4. Practicá técnicas de relajación.
Es bueno emplear en determinados momentos en los que no se pueda descargar la tensión con otra actividad, técnicas de relajación. Le enseñamos de esta forma una conducta alternativa que le ayuda a relajarse y descargar los nervios.

5. Ayudalo a relajarse con un clima tranquilo y relajado en casa.
Si el clima familiar es tenso, el pequeño vivirá en un ambiente de tensión y estará nervioso, al igual que él nos contagia los nervios a nosotros, las situaciones de tensión hacen que este nervioso.

6. Reforzá al pequeño cuando este calmado.
Cuando el niño o niña este calmado, reforzará esta conducta prestandole atención, verbalizando lo contentos que estamos hoy que podemos hacer determinadas cosas, como trabajar, leer, etc.

7. No lo etiquetes como inquieto o malo por ello.
Entendé que no puede evitarlo, enseñale a canalizarlo de otra manera, pero no hagas que se sienta mal por algo que va en su forma de ser. Hacele saber que lo que te molesta es su comportamiento, y por qué te molesta, no que te molesta él en sí.

8. No refuerces su conducta cuando esta está demasiado nervioso.
En muchas ocasiones cuando el niño o niña está nervioso le prestamos más atención, de esta manera estamos reforzando su comportamiento. Debemos intentar no prestarle mucha atención cuando este muy inquieto.

9. Fomentá su atención con diferentes actividades tranquilas, puzles, cuentos, juegos de mesa, buscá las diferencias, etc.

10. Animalo a que termine las actividades que realiza.
Los pequeños inquietos tienden a no parar y a cambiar de actividad constantemente. Es importante que le animemos a finalizar las actividades, como rutina de acción.

 

 

'
All copyrights reserved @ 2016 - Design & Development by DesignInvento