En alguna ocasión te hemos hablado de los alimentos que pueden echarte una mano para evitar la incómoda inflamación. Un problema que puede incrementarse debido a muchos factores, como pueden ser el estrés o los malos hábitos de alimentación. Pero también hay plantas medicinales que pueden ayudarte a combatir este problema. “Aunque en el reino vegetal encontramos numerosas especies con propiedades antiinflamatorias, hemos seleccionado para ti las 5 más importantes por su reconocida eficacia y potencia”, nos cuenta la farmacéutica Mar Sieira, que nos resume las que son en su opinión las más recomendables.
Tal y como nos cuenta la experta, es una raíz con efectos antiinflamatorios y calmantes, entre otras muchas propiedades.
En 1 litro de agua hirviendo, añade un trozo de raíz y deja reposar en infusión durante 3-4 minutos. Su sabor es característico, y hay a quien le cuesta tomarla; por eso, si la mezclas con un poco de miel, o unas gotas de limón, mejorará su gusto.
Ten en cuenta que si estás embarazada o tienes trastornos en la coagulación sanguínea, es importante que consultes con tu médico antes de tomar esta infusión.
Se trata de un antiinflamatorio natural muy potente (además de un gran diurético). Por eso, en opinión de la experta, si la causa del dolor es de tipo inflamatorio, probablemente ésta sea una de las mejores infusiones que puedes ingerir.
Se prepara añadiendo 4 cucharadas de hojas frescas o secas de cola de caballo a 1 litro de agua hirviendo. Se deja reposar durante diez minuto, para después colar e ingerir.
Si estás en tratamiento con medicamentos para el corazón, consulta con tu médico antes de recurrir a esta infusión.
También puedes aprovechar las beneficiosas propiedades de la cúrcuma. Tomada en infusión está indicada en el dolor articular por sus efectos antiinflamatorios.
Se prepara hirviendo agua con polvo de cúrcuma (1 cucharadita por cada 300 ml de agua) y cocina a fuego lento durante 5 minutos. A continuación, dejar enfriar, filtrar y endulzar con miel.
En este caso, la farmacéutica nos cuenta que es specialmente beneficiosa para el dolor de garganta, y además con una notable acción antiséptica, lo que también ayuda en casos de laringitis.
Para preparar su infusión, deberás hervir una cucharadita de cardamomo en 300 ml de agua durante 5 minutos y reposar durante 15 minutos más. Puedes añadirle anís, canela o jengibre para darle otro toque de sabor e incluso aumentar su beneficio sobre el aparato digestivo.
“El uso de la corteza de sauce es muy antiguo. La salicilina, que es su principal activo antiinflamatorio y antipirético, es la precursora de la famosa aspirina”, nos explica Mar Sieira.
Para elaborar la infusión de corteza de sauce hierve 1 gramo de corteza en 200 ml de agua durante al menos 10 minutos. Deja reposar, cuélala y ya está lista para tomar.
No tomes más de 3 tazas al día, y si estás en tratamiento con anticoagulantes, o presentas insuficiencia renal, consulta con tu médico.