Quienes crecieron y siguen creciendo durante el cambio de siglo y de milenio y, jóvenes aún, se van convirtiendo en la principal fuerza de trabajo. Emprendedores, flexibles, optimistas y “algo narcisistas” son algunas características de esta generación.
A la generación millennials se la caracteriza por ser sujetos de fácil adaptabilidad. Es lógico, ya que conviven constantemente con cambios tecnológicos, considerados los más abruptos de la historia. En pocos años, se pasó de escuchar música en el walkman al iPod; de guardar información en diskette, a subirlos a la nube; de la cabina telefónica al Smartphone. Es la primera generación usuaria de la interconectividad mundial, de la información instantánea y de la fractura cotidiana entre la vida pública y la privada.
La revista TIME publicó en 2010 un artículo llamado ‘The me me me generation‘, allí hablaba de “la peculiaridad de la nueva generación en la que parece que el narcisismo y la estupidez están alcanzando niveles críticos”. Nacidos en la década del 80, los expertos aún no terminan de ponerse de acuerdo en la fecha exacta que abarca esta cohorte generacional. A grandes trazos podemos decir que los nacidos entre 1981 y 1994 son millennials. Es decir, aquellos que fuimos creciendo y alcanzando la adultez a la par de las transformaciones tecnológicas, principalmente las vinculadas a la comunicación.
Los millenials se caracterizaron también como sujetos líquidos, con capacidad de adaptarse a las transformaciones tecnológicas, sociales y culturales. Flexibles a horarios de trabajos y rutinas, pero ojo, eso también representa una problemática bastante marcada en relación a la estabilidad laboral: en un momento estamos en la cresta de la ola y en el otro nos tapó el agua. Aunque profundamente emprendedores y concentrados en la superación personal (un poco egoísta) también caracteriza un gran sentido de la empatía con el resto del mundo.
Es por eso que no hay límites ni fronteras para los millenials: el sentido de la experiencia del viaje es mucho más fuerte que el destino o la meta. Esto último representa una de las principales diferencias con los antecesores, para los cuales ‘hacer carrera‘, tener una buena jubilación o proyectar el futuro, era parte irrenunciable de sus intereses. Ahora, ¿qué pasa con quienes no se sienten representados con ninguna de estas dos generaciones?… Si es tu caso, mirá este post.
Profundamente optimistas, sienten la responsabilidad de transformar el mundo y al mismo tiempo disfrutar de él. Forma parte de las transformaciones constantes en la tecnología, ubican a la generación como la parte viva de la transformación tecnológica y de la revolución comunicacional: el tiempo sí o sí es ahora.
La tecnología es una aliada; de crecimiento a la par. Pero sobre todo, esta generación será la frontera generacional entre antepasados analógicos y los post millennials, que, nacidos y criados íntegramente en la era digital ya empiezan a pedir pista en el mundo de las telecomunicaciones: la Generación Z.
