Por fin llegó invierno. Sea como sea, debemos resguardarnos del frío y todas las personas que somos aficionadas al tejido sabemos que tenemos una gran oportunidad de tejer prendas calentitas y confortables (con toda la diversión que supone tejerlas, claro).
Así que si vos también quieres iniciarte en este tipo de hobby, una bufanda es un proyecto perfecto para empezar. No necesitas tener grandes conocimientos de punto, sólo necesitas paciencia e ir poco a poco. Incluso, es posible que quieras hacerte una bufanda por mil motivos: puede ser que quieras un diseño concreto que no veas en las tiendas, o tengas el deseo de sentir en el cuello la pieza más calentita, suave y cómoda que puedas imaginar.
Uno de los grandes beneficios de tejer tu propia bufanda es que podrás hacerla según tus deseos. Elegir la mejor lana, los colores más lindos, hacerla más gorda, más fina… Y, sobre todo, ¡será única y exclusiva! Descubrirás que elegir lanas es uno de los procesos mas lindos y divertidos de tejer. ¡Te contamos cómo elegirla!
Elegir la lana
Cuando vas a comprar una madeja de lana, te encontrarás con un mundo muy amplio. Por eso, nuestro recomendación es que acudas a una tienda especializada donde te asesoren. No te sientas como un/a ignorante, hasta las personas más experimentadas disfrutan yendo a las tiendas a consultar cuáles son los mejores materiales o los más adecuados para una prenda. Tenés muchos géneros, pero para el invierno el básico es la lana. Hay lana de oveja o de alpaca, a veces mezcladas entre sí o con acrílico. La lana y la alpaca son las más calentitas, aunque una de las más elegida es la lana merino porque es muy suave y tenés menos probabilidades de que te pique (cada persona y cada cuerpo es un mundo).
Lo único que debes elegir es si la quieres más gruesa o más fina. Para empezar es mejor que uses lana más gordita, quizá para agujas de entre 5mm y 7mm. Las agujas irán acorde a la lana, según el grosor. Cada madeja de lana dice qué agujas son las más adecuadas.
Sobre los colores, es más sencillo empezar con un color liso, aunque si la querés de colores, hay madejas que van alternando el color de la hebra para que quede con un resultado muy hermoso. También se pueden hacer de rayas de colores, para lo que hay que ir cambiando la madeja de color.