Ventilar la casa antes de una celebración es algo que hay que hacer, y no solo por motivos de seguridad frente a la pandemia. Además, es la mejor manera de renovar el aire y evitar malos olores en todos los espacios.
Por eso es conveniente ventilar a fondo la casa ya unos días antes de las fiestas y, por supuesto, también durante el acontecimiento. Ventilar es especialmente importante si se va a comer o cenar, para lo cual es necesario quitarse en barbijo.
Completá la decoración navideña
A estas alturas ya tenés armado el árbol de Navidad, y has adornado tu casa con plantas naturales. Es el momento de revisar la decoración para incluir algún detalle que se te haya pasado por alto. Tené en cuenta que son estos pequeños toques los que marcan la diferencia. Coloca alguna guirnalda en una puerta o una ventana, unas velas en la mesa de centro y pensá en cómo vas a decorar la mesa.
Reinventa el espacio
Aunque no vayas a celebrar una reunión de muchas personas, seguramente tengas que preparar tu lugar para la fiesta. Puede que sea necesario cambiar la distribución de los muebles para ganar amplitud o, incluso, retirar alguno. El mismo día del acontecimiento despejá el espacio y guarda aquellos elementos que no necesites en otras habitaciones. Conseguirás que las zonas de paso sean más amplias y la circulación más fluida.
Plan de limpieza exprés
No se trata de hacer una limpieza general de toda la casa (lo ideal es hacerla en noviembre), sino de establecer un plan de limpieza para dejar listos el living, la cocina y el baño de cara a la celebración de la Navidad. Limpio y ordenado, el espacio resultará más cómodo y acogedor.
Repasa los muebles, las tapicerías y los cojines, ordena las cosas del living, incluida la librería, y pasa la aspiradora en alfombras y suelos. Las superficies de madera quedan perfectas si las limpias con un producto específico diluido en agua. Elegí uno con efecto antiestático y evitarás que el polvo se acumule en ellas o, más bien, retrasarás su aparición.
Cristal, reluciente
Desde las ventanas, hasta los espejos pasando por las mesas de cristal, las lámparas o los objetos decorativos. Uno o dos días antes de la fiesta tendrás que repasar los objetos de cristal para dejarlos limpios y brillantes.
Para limpiar los cristales no hace falta que compres un producto específico. Podés fabricar tu propio limpiacristales mezclando alcohol de quemar y agua a partes iguales, y añadiendo un chorro de amoniaco y unas gotas de jabón lavavajillas. Pulveriza sobre el cristal y frota con un paño que no suelte pelusa.
¡A la mesa!
Otra de las tareas clave antes de Navidad es pensar en la manera en que vas a colocar la mesa para la cena o la comida.
Este año es conveniente contar con una mesa lo suficientemente amplia, con el fin de poder guardar la mayor distancia posible entre los comensales. Pensá que si, en condiciones normales, para seis comensales te hace falta una mesa rectangular de al menos 120X80 cm, o una redonda de 1 m de diámetro, este año las necesidades de espacio son mayores.
Una solución práctica es una mesa plegable que, una vez pasadas las fiestas, podrás guardar fácilmente.
Revisa la mantelería, la vajilla, las copas…
Esta es una tarea que has de hacer con la antelación suficiente. No es extraño que al sacar la mantelería de las ocasiones especiales te des cuenta de que tiene alguna mancha. Por eso lo mejor es revisarla unos días antes para tener tiempo de lavarla y plancharla.
Si está un poco amarillenta, lávala a máquina añadiendo 3 o 4 cucharadas de bicarbonato, un blanqueante muy eficaz.
Repasa la vajilla y la cristalería, y lávalas con agua y jabón y una esponja suave. Para dejar los cubiertos relucientes frótalos con un paño mojado en una mezcla de agua y alcohol (dos partes de alcohol y una de agua).