En los últimos tiempos, la cocina se ha convertido en el corazón de las casas. La hemos abierto al salón y la hemos decorado con tanto mimo como hacemos con otras estancias, como el salón o, incluso, el dormitorio. Pero, ¿qué pasa cuando queremos cambiar la decoración de la cocina sin hacer una gran inversión? Hay muchas reformas low cost que puedes llevar a cabo y que no necesitan un gran presupuesto. Cambiar los frentes de los muebles –o tan solo los tiradores–, dará una imagen renovada a tu cocina. Y la pintura también puede ayudarte: y es que puedes pintar los muebles o, directamente, las paredes, cambiando por completo su imagen y con un coste muy reducido.
Lo más probable es que tu cocina esté alicatada con los azulejos de origen –los que venían en la cocina cuando compraste el piso–. Por eso, no está de más darle un cambio radical a base de pintura. Hace años, eran habituales los azulejos oscuros, pero, ahora, las tendencias nos llevan cada vez más colores neutros claros, como el blanco, el piedra o el gris suave. Estos tonos ayudan a multiplicar la amplitud de la estancia, así como la luminosidad. ¿No te parecen suficientes motivos? Te damos más.
Al pintar los azulejos de la cocina conseguirás que la decoración de la estancia se actualice, pero también te servirá para reparar posibles desperfectos y disfrutarás de los resultados en mucho menos tiempo que si te metes en una reforma integral.
Lo más adecuado es elegir una pintura específica para azulejos, en concreto un esmalte acrílico, que no se lavan al agua. También puedes utilizar pintura a la tiza o chalk paint, pero no cualquier producto. En este caso deberá ser también específico para azulejos, como la línea Versante de la marca Autentico Chalk Paint, y ofrece un acabado ultra mate. Además, si eliges este tipo de pintura, será necesario que apliques una imprimación previamente.
Dependerá del tipo de pintura que utilices. En el caso de la pintura acrílica podrás hacer uso de la cocina en 2 o 3 días después de que termines. En cambio, si utilizas pintura a la tiza, tendrás que esperar unos 20 días aproximadamente. Es lo que se llama tiempo de ‘curación’ y, aunque puedes utilizar la cocina, tendrás que hacerlo con cuidado de no rayar o golpear la superficie pintada
Para calcular cuánta pintura necesitas, mide el ancho y alto de las paredes, te dará los metros cuadrados. Comprueba el rendimiento de la pintura (vendrá indicado en el bote), lo más habitual es que sea entre 8 y 13 metros cuadrados por litro. Divide la superficie entre el rendimiento de la pintura y te dará el número de botes que necesitas.
Un consejo: no quites los armarios y pintes los azulejos que quedan debajo. Así ahorrarás trabajo y será aún más económico.
Además de la pintura y la imprimación (si es pintura a la tiza), necesitarás:
Marcador de juntas
Disolvente
Cinta de carrocero
Cinta protectora
Plástico protector
Trapos
Rodillo de esponja
Paletina
Bandeja de pintor
El primer paso para pintar los azulejos de la cocina es limpiarla bien. Lo más recomendable es utilizar disolvente, ya que muchos limpiadores convencionales suelen dejar una película de silicona para que las superficies se mantengan limpias durante más tiempo y brillen más. También puedes utilizar vinagre de limpieza para limpiar la cocina, que te ayudará, además, a eliminar la cal.
Después tendrás que cubrir y proteger los muebles de la cocina que hayas dejado, así como la encimera y el suelo. Utiliza plásticos y asegúralos con cinta de carrocero. Protege también los enchufes, interruptores, grifos, etc.
Pon un poco de pintura en la bandeja de pintor y, con la paletina, delimita el área que vas a pintar. Desde Leroy Merlin, nos recuerdan que si la brocha es nueva, es aconsejable “sumergirla en agua jabonosa templada y luego la aclares y seques muy bien. De esta manera se desprenderán las cerdas sueltas y no lo harán cuando estés pintando”. De igual modo, recomiendan comenzar pintando alrededor de los grifos, enchufes, así como cualquier elemento fijo.
Continúa aplicando el esmalte con el rodillo. Lo mejor es aplicar solo pasadas verticales, de forma que no queden marcas y así conseguir un resultado más homogéneo. Asegúrate de cubrir bien todas las juntas.
Espera 24 horas y deja secar. Después aplica una segunda mano, comenzando de nuevo por las esquinas y zonas delicadas con la paletina. Después, aplica la pintura en el resto de los azulejos de la cocina con el rodillo. Tendrás que esperar otras 24 horas a que se seque bien y otros 6 o 7 días antes de hacer un uso habitual de la cocina. Aunque parezca que al tacto está seco, al ser sintética tardará varios días más en secarse. Recuerda que durante esos días no podrás mojar la superficie.