Un bocado dulce entre horas no es sinónimo de chuchería de mala calidad y colmada de calorías, sino que si escogemos las opciones adecuadas podemos lograr snacks muy ligeros y refrescantes como los que mostramos a continuación:

• Bombones helados de fruta y yogur: mezclando frutas a nuestra elección con yogur y colocando en pequeños moldes al congelador, podemos lograr estos frescos bombones que además, sacian por su riqueza en proteínas aportando sólo 85 Kcal por cada ración de 2 unidades.
• Chips de frutas: podemos crear horneando pequeñas láminas de diferentes frutas estos chips sabrosos, dulces y sin azúcares añadidos. Así, es posible consumir chips de banana, de manzana u otros consumiendo sólo 90 Kcal por cada 15 a 20 unidades.
• Brochetas de fruta fresca: combinando trozos de fruta fresca podemos crear fácilmente unas brochetas coloridas, colmadas de agua y fibra que sacian con facilidad con alrededor de 100 Kcal por unidad.

• Polos de frutas: procesando frutas ricas en azúcares naturales como puede ser el plátano, mango, uvas y frutos rojos y congelando el resultado en moldes de polos podemos lograr este refrescante y sabroso snack que aporta poco menos de 100 Kcal por unidad.
• Fresas o kiwis rellenos: ahuecando estos pequeños frutos colmados de agua y vitamina C, y rellenandolos con yogur, plátano en puré y frutos secos picados podemos lograr un snack con menos de 80 Kcal por ración de 4 unidades en el caso de las fresas o de 1 unidad en el caso del kiwi que además, sacia y ofrece un alto contenido de fibra y agua.