Te contamos algúnos consejos para vivir mejor el confinamiento. Con algo de imaginación se pueden armar espacios funcionales para el aprendizaje y con estrategias útiles para afrontar plazos más largos de cuarentena.
Confinados en casa, ésta situación obliga a reconvertir el hogar en un espacio donde aprender. Y no siempre es fácil, sobre todo cuando conviven varias personas y la vivienda no excesivamente espaciosa.
¿Tenés problemas para estudiar? ¿No te concentras? ¿Te distraes fácilmente al estar en la mesa del comedor cuando deberías saberte ya los contenidos? Según los especialistas, lograr un bienestar eficiente es el pilar básico para conseguir un espacio de estudio adecuado.
Si aún no lo tenes o querés mejorarlo, lo primero que tenes que hacer es reorganizarte.Saber cuáles son tus posibilidades, de qué espacio dispones y buscar soluciones creativas ayudarán a conseguir los objetivos marcados, transformar algunos elementos hogareños y adecuarlos a las necesidades actuales. Y pactar horarios o reparto de espacios con aquellos con quienes se convive en función de las necesidades de cada uno.
Es importante tener a mano todos los elementos necesarios para las tareas ya sea escolares o de trabajo, evitando otros que inciten a la distracción.Todo aquel material necesario para estudiar (libros, portátil, diccionarios, atlas, papeles, bolígrafos, calculadora, apuntes…) tiene que estar cerca para no tener que levantarse continuamente. Tener todo ello al alcance es una forma también de no perder tiempo buscando una regla o minas de lápiz, por citar algunas herramientas.
Luz, ventilación… un buen ambiente
Sentirte cómodo en el espacio de estudio es fundamental. El espacio es un importante activador del aprendizaje.Otra recomendación de los expertos es que la luz ambiental es esencial para la productividad. Por eso, proponen situarse cerca de una ventana o balcón con luz natural indirecta, importante para la visión. Y si se ha de estudiar con luz artificial, que sea cálida. Y los colores claros y neutros de las paredes ayudan más a la concentración.Un área de estudio oscura no sólo facilitará el quedarse dormido, sino que además puede llevarnos a forzar la vista, lo cual pondrá freno a cualquier sesión de estudio. Para aquellos que estudian muchas horas ante el ordenador o el portátil hay que tener en cuenta una serie de consejos para cuidar los ojos como inclinar ligeramente la pantalla o la distancia de observación, que debería alargarse a como mínimo 35 centímetros.También es importante que la zona de estudio tenga una buena ventilación y la temperatura sea adecuada, ya que de esta forma aumentará el confort y el rendimiento. Todo ello mejora la capacidad de atención y resistencia física, reduce la fatiga y proporciona mayor energía.
Ordenado y no sobrecargado
Tener todo el material superpuesto y una mesa repleta de cosas lleva a la confusión. Para evitar distracciones, lo mejor es colocar los elementos justos. Se aconseja no sólo tener delante lo que se necesita en ese momento sino que mejor si, además, está ordenado. El desorden puede provocar distracciones innecesarias. El espacio, sin embargo, no ha de estar sobrecargado.“Se está produciendo en casa un aprendizaje que es muy importante. Esto nos hará crecer a las personas. Por eso también hay que buscarle todas las potencialidades a esta situación”.
Imágenes que motiven
También se puede personalizar el espacio de estudio con aquellas imágenes que resulten atractivas. Alguna foto de la mascota, que tantos beneficios aportan con o sin confinamiento, será un buen reclamo y una buena motivación para concentrarse y acabar antes. O la foto del capricho que uno espera obtener después de pasar los exámenes… podría ser también otra buena opción.
Un horario y planificación
Marcar un horario y un plan de trabajo también ayudará a conseguir los objetivos de estudio. Los expertos recomiendan priorizar un horario matinal porque es cuando hay más luz y la actividad mental está más creativa y potenciada. Una de las propuestas que hacen es crear plafones para visualizar las tareas y los objetivos marcados, para poder ir haciendo seguimiento de las cosas pendientes y realizadas. También sirven las notas autoadhesivas de colores.“Es un forma de visualizar el objetivo final del porqué se hacen las cosas. De esta forma todo tiene un sentido. Es la manera de buscar la motivación y plantear los retos”.
La familia, indispensable.
Ante un espacio que es común y unas necesidades particulares entre los diferentes miembros de la familia, se tendrán que hacer turnos . La clave es organizarlo de manera que todos puedan disponer de los equipamientos. Se trata de buscar las mejores soluciones estos días de convivencia entre familia: padres, niños, adolescentes…
También es primordial distribuir y organizar los ratos que haremos actividades juntos así como gestionar los espacios individuales necesarios para cada miembro de la familia. Y en algunos casos se tendrá que ceder…Además, se aconseja implementar una rutina diaria con la familia. Levantarse temprano a una hora razonable, vestirse, almorzar, realizar las comidas recomendadas en un horario establecido por cada familia, sin olvidar colaborar en las tareas de casa. Sería bueno establecer qué responsabilidades diarias tiene cada miembro de la familia .
Reloj
Usar un reloj ayuda a fijarse metas de estudio relacionadas con el tiempo. Una meta, por ejemplo, sería estudiar un tema en 40 minutos. Esta presión leve puede ser favorecedora para el estudiante. También funciona con un cronómetro, si se quiere ser más preciso.Cuanto mejor esté organizado el tiempo de estudio, menos esfuerzo exigirá al estudiante y se obtendrán mejores resultados. La voluntad (es decir, el querer estudiar) y el interés son dos factores que ayudarán a la asimilación de los aprendizajes, según los especialistas. Así que el éxito final dependerá de varios factores como la actitud proactiva hacia el estudio, el grado de motivación para abordar las tareas y disponer de un espacio adecuado para desarrollarlas.
Moverse y comer bien para rendir mejor
No todo es estudiar. También tiene que haber momentos para descansar y activar el cuerpo. Los ratos de estudio y trabajo no deben de alargarse, según los expertos. Marcar rutinas para levantarse y estirar las piernas haciendo estiramientos puede ser una buena solución, así como realizar algún deporte, bailar o hacer actividades que te hagan sentir bien y te gusten. Moverse ayudará a reducir el estrés e influirá en el estado de ánimo favoreciendo un mayor bienestar personal.
La actividad debe estar presente, aún estando confinados. Al lado de donde se estudia es importante que se pueda hacer movimiento. Puede confeccionarse un espacio de movimiento libre para activar y desahogar el cuerpo: una tela de circo, anillas, un saco de boxeo o cojines al suelo. Algo para la psicomotricidad o para correr, beber mucha agua para hidratarse. Es necesaria para el cerebro, hay que evitar comer bocadillos mientras se estudia. Es fácil picar sin darse cuenta cuando se está estudiando, y más en casa. Una opción es optar por las frutas y dejar el bocadillo para cuando se haga una pausa de estudio. Se recomienda no comer excesivo azúcar ni cafeína.
Tiempo para conectarse virtualmente
Para contrarestar el tiempo de estudio recluidos se recomienda hablar con amigos y familiares de forma virtual, ya que permite mantener el vínculo y compartir lo que hacemos y cómo nos sentimos. “Es importante romper el aislamiento”. Participar en iniciativas sociales y tareas de voluntariado también fomenta la comunidad”, ya que es una forma de conectarse con otras personas y sentirse útil colaborando.
Saber decir basta
Al final de la jornada de estudio también hay que saber parar. El horario ayuda a visualizar que es hora de desconectar, y que es bueno hacerlo para afrontar un nuevo día en condiciones, sin excesivo cansancio. Después del estudio, para distraerse son muchos los que optan para sumergirse en las redes haciendo uso de las pantallas. En este caso saber decir basta, a veces, cuesta más.Pero no dejar las pantallas a tiempo puede ser un inconveniente incluso para conciliar el sueño. Hacerlo un rato antes de ir a dormir favorecerá que se pueda dormir mejor. Si hay problemas en el dormir, se aconseja establecer una pautas de buena higiene del sueño y una rutina para desconectar.
Buscá un lugar con una buena iluminación. La luz natural facilita el trabajo a la vista y, además, disminuye la sensación de cansancio. …